Pintame del color que pretendas, no me interesa cual pincel utilices o la marca de las acuarelas, o si es con crayolas; pintame, tan solo da o quita color, pudiendo ser negro o rosa, gris o azul. No me importa, aún así no me mueve, no sucede nada. El lienzo que tengas en tu mente sobre mi es tu discernimiento, es tu postulado de cómo soy, cómo luzco, qué rol pretendo ser. Tan vació tu paradigma y tu vaga interacción con el mundo fuera de ti, que te plantea creerte pintor, como si alguien te lo hubiera consentido, así como así, tomar un todo o una integración para pretender ser. Asumir que diseñas trazos con tu pintura, para cubrir las imperfecciones que ves en mi, va, no me hagas reír. Querido pintor, píntame, pero píntame bien, con tus matices sobre mí y tu esencia sobre mí, porque al final de cuentas, yo no soy ni seré tu lienzo, sino un reflejo de tu deseo estúpido e insasiable de poseer y controlar lo que nunca gozarás demi, lo que jamás obtendrás de otros: manipular nuestras vidas a tu antojo.
3 Comments:
At September 14, 2007 8:42 AM, Lex Sánchez said…
Fluyo solo, de hecho ni sabía que le estaba respondiendo, espero les guste.
At September 14, 2007 7:56 PM, Alejandro Vargas said…
ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
tocayita!!! QUE CHINGONSÍSISISISISISISISISISISIMO TE QUEDÓ!!!
Ni palabras...wooooooow
At September 15, 2007 12:00 PM, Ån€iëNt §Öû£ said…
es fuerte...
y tajante, me agrado y hasta llego a intimidar.
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