FucsiaJamás imagine que tantas emociones pudieran fluir por mi cuerpo, por mi mente, por mi corazón, en tan solo unos pocos días. Rayos luminosos de culpa, estruendos estrepitosos de maldad. La pintura, el resane, la humedad y el desorden han sido mis aliados estos días, días en lo que me siento totalmente sola, días en los que me siento como una completa estúpida pero a la vez como un completo genio. No hubiera entendido que es una gran metáfora con lo que vivo hoy; como la humedad, así me aferro, ironía.
Es cierto que él dijo algo muy cierto, que puede siempre vivir a sí mismo y por nadie más. Yo también puedo hacerlo, a mi manera y claro está que lo hago, no soy como él, me cuesta mas trabajo entender que puedo merecer el bien.
Cuando dañas, eres cruel, eres impura, eres poco digna de confianza, de aceptación, de valor.
Para no llorar, para no gritar, para ahogar mis pensamientos tan punzantes, tan lastimeros, tan llenos de ira, he estado oculta en mi cuarto, en mi cuarto lleno de tanto, de recuerdos.
¿Qué puedo hacer? No hay instructivos que te digan qué hacer cuando te sientes como una total inmundicia.
Conservo los pedazos, no hay motivo para sonreír, creo que ya ahogue en la frescura de aquel rosa fucsia, mis remordimientos, mi incapacidad, mi torpeza, pero ante todo, mí sobresaliente tacto al dar cada brochazo. Sentí que al quitar el papel tapiz, viejo, corroído, horrible, me quitaba cada deseo de muerte, cada sensación de asco.
Puede que para aquel hermoso ser, yo ahora sea una flor marchita, puede ser que no le interese saber de qué color me encuentro hoy, pero si sé, que mientras ese ser no desee ver otra vez a está flor, yo seguiré, cambiando, mutando, dejando mis equivocaciones…viviendo, intentando hacerlo. ¿Si seguirá brindándome luz?, no lo sé, pero yo continuaré. Lo extraño, no quiero dejar de florecer.
La brocha gorda, no se compara con un trazo. Se necesita terminar de pintar, pero para ello, hay que comenzar, y aunque es muy cansado dar brochazo, tras brochazo de arriba abajo, siempre gotas de pintura caerán en el piso, te cansas de una mano, o de detienes momentáneamente. Me he sentido como un anodino ser, pero para ti no hay palabras que describan quién eres. Dibujas grandes lienzos, yo dibujo pequeñas formas.