Tasty colorful

Desperté sin querer moverme, como si hubiera entrado en un estado de conmoción que no me soltaba. Lloro desesperadoramente, trato de evitar caerme, sólo bailo. No tengo un gato, solo hay una presencia que me acompaña y la sombra de mi silueta. Imagino que tomo una taza de café, es de sabores especialmente extraños y no tan dulces junto con su leche deslactosada. Me senté mirando mis pies, como queriendo distinguir los colores divertidos de mis uñas que hacían ver interesantes aquella parte de mi que olvido y que a veces me sostiene.

Inocente

Sola, rockeando entre desvelos y sueños incomprensibles. Imagino que estoy a mitad de un pico muy alto, pudiendo ser también un escenario o un vacio. No pretendo dormir hoy, no he comenzado siquiera las tareas escolares y realmente no me interesa, las haré pero creo que es importante también darle tiempo a lo que te apasione. A mi me gusta escribir y leer, creo que últimamente escribo más de lo que leo y leo más de lo que estudio. Me gusta actuar y bailar, creo que a fin de cuentas estoy mezclando ambas en aquella clase particularmente adictiva de danza contemporánea. Me gusta dibujar y la fotografía, en definitiva no se me da mucho dibujar a pesar de haber tomado una clase sobre este arte pero tengo cierto delirio por la figura humana, sus sombras, su luz, su misterio y las siluetas. Me gusta ver películas, sobre todo el cine de arte y he sido perpetrada en mi soledad y obligada a escribir no sólo sobre cine, sino sobre música. La música es mi droga, la droga favorita de mi cuerpo tan pueril, es inexperto pero me llena y me da hambre de más. Al cabo y escucho más música de lo que escribo entonces regreso a donde estaba pero con sensaciones suculentas porque lo probé todo, porque lo experimente aunque no tuviera la certeza de que fuese disfrutado por otros. Sale un beat por ahí, me quiere dejar apartada de mi realidad. Solo hay un mareo, tal vez de cansancio, pero aquí sigo. Divagando con pensamientos que nadie entiende, con letras que pueden lastimarme, con deseos que llenan pero de igual forma me dejan sedienta por más. Y de pronto, me vino a la mente que sólo conservo con mis manos una fotografía del mapa de tu cuerpo. Sonrio.

Lección de vida

"Yo conocí a un hombre que sabía todo de un país. De sus montañas, de sus rios, de sus valles, del color de su cielo... aunque nunca había estado alli. Con los años por fin decidió conocer ese país que tanto le gustaba. Lo dejó todo y emprendió su viaje. Cuando llegó reconoció los paisajes que tanto conocía, sabía de su belleza pero en algunos parajes llegó a sorprenderse de lo maravilloso que aquello era. Con el tiempo vio que aún siendo extremadamente bello, no sentía este país como su casa. Así decidió volver. Cuando regresó algo había cambiado. Si, erán los mismos paisajes y la misma gente que había dejado tiempo atrás. Pero algo habia cambiado: su casa ya no era tampoco su hogar."

La estela del perfume

Había un perfume fresco que respiraba, no recuerdo si había estrellas, pero si recuerdo la noche. No la ven, no la tocan pero ahí está, ese aroma particular, ese penetrante sabor de delicias indescriptibles. La noche que me llevo a soñar, a delirar que dormía bajo mantas vacías.